13 de Noviembre
 

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Salmo 108

 

Ezequiel 27

Fin de la gloria de Tiro
1Luego recibí este mensaje del Señor: 2«Hijo de hombre, entona un canto fúnebre por Tiro,3esa poderosa ciudad y portal al mar, el centro comercial del mundo. Dale a Tiro este mensaje de parte del Señor Soberano:
»“Oh Tiro, te jactaste diciendo:
‘¡Mi belleza es perfecta!’.
4Extendiste tus fronteras hacia el mar.
Tus constructores hicieron perfecta tu belleza.
5Eras como un gran barco
construido con los mejores cipreses de Senir.
Con un cedro del Líbano
te fabricaron un mástil.
6Te labraron los remos
con robles de Basán.
Tu cubierta hecha de pino de las costas de Chipre
se incrustó con marfil.
7Confeccionaron tus velas con el mejor lino de Egipto,
y ondeaban sobre ti como una bandera.
Estabas bajo toldos azules y púrpura,
abrillantados con tinturas de las costas de Elisa.
8Tus remeros venían de Sidón y de Arvad;
tus timoneles eran hombres hábiles de Tiro.
9Sabios ancianos artesanos de Gebal calafateaban la nave.
De todos los países llegaban naves con mercancías para comerciar contigo.
10»”Hombres de las lejanas tierras de Persia, Lidia y Libia servían en tu gran ejército. Ellos colgaban sus escudos y yelmos en tus muros y así te daban gran honor. 11Hombres de Arvad y de Helec montaban guardia en tus murallas. Tus torres estaban al mando de hombres de Gamad. Sus escudos colgados en tus murallas completaban tu belleza.
12»”De Tarsis enviaban mercaderes para comprar tus productos a cambio de plata, hierro, estaño y plomo.13Mercaderes de Grecia, Tubal y Mesec llegaban con esclavos y objetos de bronce para comerciar contigo.
14»”De Bet-togarmá traían caballos para montar, caballos para carros de guerra y mulas para cambiarlos por tus mercancías. 15También te llegaban mercaderes desde la tierra de Dedán. Tenías el monopolio del mercado en muchos lugares costeros; te pagaban con colmillos de marfil y madera de ébano.
16»”De Aram enviaban mercaderes para comprar tu gran variedad de artículos. Comerciaban con turquesa, tinturas de púrpura, bordados, lino fino y joyas de coral y de rubíes. 17Judá e Israel te ofrecían trigo de Minit, higos, miel, aceite de oliva y bálsamo a cambio de tus mercancías.
18»”De Damasco enviaban mercaderes a comprar tu gran variedad de artículos, a cambio de vino de Helbón y lana blanca de Sajar. 19Llegaban griegos desde Uzal con hierro forjado, canela y cálamo aromático para cambiar por tus mercancías.
20»”Desde Dedán enviaban mercaderes para intercambiar contigo sus costosas mantas para montura. 21Los árabes y los príncipes de Cedar enviaban mercaderes para obtener tus mercancías a cambio de corderos, carneros y chivos. 22Llegaban mercaderes de Saba y Raama para conseguir tus mercancías a cambio de toda clase de especias, joyas y oro.
23»”También de Harán, Cane, Edén, Saba, Asiria y Quilmad llegaban con sus mercancías. 24Traían telas de alta calidad para comerciar: tela de color azul, bordados y alfombras multicolores, enrolladas y atadas con cordeles. 25Las naves de Tarsis formaban una caravana acuática. ¡Los depósitos de tu isla estaban llenos hasta el techo!
Destrucción de Tiro
26»”¡Pero mira! ¡Tus remeros
te han llevado hacia mares tempestuosos!
¡Un poderoso viento oriental
te ha causado destrozos en alta mar!
27Has perdido todo:
tus riquezas y tus mercancías,
tus marineros y tus pilotos,
tus constructores de naves, tus mercaderes y tus guerreros.
En el día de tu ruina,
todos a bordo se hundirán en lo profundo del mar.
28Tiemblan tus ciudades junto al mar
mientras tus pilotos gritan de terror.
29Todos los remeros abandonan sus naves;
los marineros y los pilotos en tierra firme se agrupan en la playa.
30Gritan fuerte por ti
y lloran amargamente.
Se echan polvo sobre la cabeza
y se revuelcan en cenizas.
31Se rapan la cabeza en señal de duelo por ti
y se visten de tela áspera.
Lloran por ti con gran amargura
y profundo dolor.
32Mientras se lamentan y gimen por ti,
entonan este triste canto fúnebre:
‘¿Hubo alguna vez una ciudad como Tiro,
que ahora está en silencio, en el fondo del mar?
33Las mercancías que comerciabas
saciaron los deseos de muchas naciones.
Reyes de los confines de la tierra
se enriquecieron con tu comercio.
34Ahora eres una nave que naufragó,
deshecha en el fondo del mar.
Toda tu mercancía y tu tripulación
se hundieron contigo.
35Todos los habitantes de las costas
se horrorizan de tu terrible destino.
Los reyes están llenos de terror
y lo ven con la cara retorcida de espanto.
36Los mercaderes de las naciones
menean la cabeza al verte,
pues llegaste a un horrible final
y dejarás de existir’”».

 

Ezequiel 28

 

Mensaje para el rey de Tiro
1Después recibí este mensaje del Señor:2«Hijo de hombre, dale al príncipe de Tiro este mensaje de parte del Señor Soberano:
»“En tu gran arrogancia afirmaste: ‘¡Soy un dios!
Estoy sentado en un trono divino, en el corazón del mar’;
pero eres solo un hombre y no un dios,
aunque te jactes de ser un dios.
3Te crees más sabio que Daniel
y piensas que ningún secreto está oculto de ti.
4Con tu sabiduría y entendimiento has acumulado mucha riqueza:
oro y plata para tus tesoros.
5Sí, tu sabiduría te hizo muy rico,
y tus riquezas muy orgulloso.
6»”Por lo tanto, esto dice el SeñorSoberano:
ya que te crees tan sabio como un dios,
7haré que te ataque un ejército extranjero,
el terror de las naciones.
¡Ellos desenvainarán sus espadas contra tu maravillosa sabiduría
y profanarán tu esplendor!
8Te hundirán en la fosa,
y morirás en el corazón del mar,
traspasado de muchas heridas.
9¿Te jactarás, entonces, diciendo: ‘¡Soy un dios!’
frente a tus asesinos?
¡Para ellos no serás un dios
sino un simple hombre!
10Morirás como un pagano
en manos de extranjeros.
¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!”».
11Luego recibí otro mensaje más del Señor:12«Hijo de hombre, entona este canto fúnebre para el rey de Tiro. Dale este mensaje de parte del Señor Soberano:
»“Tú eras el modelo de la perfección,
lleno de sabiduría y de exquisita belleza.
13Estabas en el Edén,
el jardín de Dios.
Tenías la ropa adornada con toda clase de piedras preciosas
—cornalina rojiza, peridoto verde pálido, adularia blanca,
berilo azul y verde, ónice, jaspe verde,
lapislázuli, turquesa y esmeralda—,
todas talladas especialmente para ti
e incrustadas en el oro más puro.
Te las dieron
el día en que fuiste creado.
14Yo te ordené y te ungí
como poderoso ángel guardián.
Tenías acceso al monte santo de Dios
y caminabas entre las piedras de fuego.
15»Eras intachable en todo lo que hacías,
desde el día en que fuiste creado
hasta el día en que se encontró maldad en ti.
16Tu abundante comercio te llevó a la violencia,
y pecaste.
Entonces te expulsé en deshonra
de la montaña de Dios.
Te eché, guardián poderoso,
del lugar que tenías entre las piedras de fuego.
17Tu corazón se llenó de orgullo
debido a tu gran belleza.
Tu sabiduría se corrompió
a causa de tu amor por el esplendor.
Entonces te arrojé al suelo
y te expuse a la mirada curiosa de los reyes.
18Profanaste tus santuarios
con tus muchos pecados y tu comercio deshonesto.
Entonces hice brotar fuego de tu interior
y te consumió.
Te reduje a cenizas en el suelo
a la vista de todos los que te miraban.
19Todos los que te conocían se horrorizaron por tu destino.
Has llegado a un final terrible,
y dejarás de existir”».
Mensaje para Sidón
20Luego recibí otro mensaje del Señor:21«Hijo de hombre, ponte de cara a la ciudad de Sidón y profetiza contra ella. 22Dale a la gente de Sidón este mensaje de parte del Señor Soberano:
»“Oh Sidón, yo soy tu enemigo,
y revelaré mi gloria en lo que te haré.
Cuando traiga juicio sobre ti
revelaré mi santidad en medio de ti
y todos los que observen sabrán
que yo soy el Señor.
23Enviaré una plaga contra ti
y correrá sangre por tus calles.
El ataque llegará de todas direcciones
y tu gente quedará masacrada dentro de tus murallas.
Entonces todos sabrán
que yo soy el Señor.
24Los vecinos burlones de Israel ya no la provocarán
punzándola y desgarrándola como zarzas y espinos.
Pues entonces sabrán
que yo soy el Señor Soberano”.
Restauración de Israel
25»Esto dice el Señor Soberano: el pueblo de Israel volverá a vivir en su propio país, la tierra que le di a mi siervo Jacob. Pues reuniré a los israelitas de entre las tierras lejanas adonde los había esparcido. A la vista de las naciones del mundo, revelaré mi santidad en mi pueblo.26En Israel, ellos vivirán seguros, construirán casas y cultivarán viñedos; y cuando yo castigue a las naciones vecinas que los trataron con desprecio, ellos sabrán que yo soy el Señor su Dios».

 

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Hebreos 11:17-31

17Fue por la fe que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio cuando Dios lo puso a prueba. Abraham, quien había recibido las promesas de Dios, estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac, 18aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes». 19Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida; y en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos.
20Fue por la fe que Isaac prometió a sus hijos, Jacob y Esaú, bendiciones para el futuro.
21Fue por la fe que Jacob, cuando ya era anciano y estaba por morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y se inclinó para adorar, apoyado en su vara.
22Fue por la fe que José, cuando iba a morir, declaró con confianza que el pueblo de Israel saldría de Egipto. Incluso les mandó que se llevaran sus huesos cuando ellos salieran.
23Fue por la fe que cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses. Vieron que Dios les había dado un hijo fuera de lo común y no tuvieron temor de desobedecer la orden del rey.
24Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón.25Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. 26Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría. 27Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible. 28Fue por la fe que Moisés ordenó que el pueblo de Israel celebrara la Pascua y rociara con sangre los marcos de las puertas para que el ángel de la muerte no matara a ninguno de sus primeros hijos varones.
29Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados.
30Fue por la fe que el pueblo de Israel marchó alrededor de Jericó durante siete días, y las murallas se derrumbaron.
31Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías.

 

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Salmo 108

Cántico. Salmo de David.

1Mi corazón está confiado en ti, oh Dios;
¡con razón puedo cantar tus alabanzas con toda el alma!
2¡Despiértense, lira y arpa!
Con mi canto despertaré al amanecer.
3Te daré gracias, Señor, en medio de toda la gente;
cantaré tus alabanzas entre las naciones.
4Pues tu amor inagotable es más alto que los cielos;
tu fidelidad alcanza las nubes.
5Exaltado seas, oh Dios, por encima de los cielos más altos.
Que tu gloria brille sobre toda la tierra.
6Rescata ahora a tu pueblo amado;
respóndenos y sálvanos con tu poder.
7Por su santidad, Dios ha prometido:
«Dividiré a Siquem con alegría
y mediré el valle de Sucot.
8Galaad es mío,
y también Manasés.
Efraín, mi casco, producirá mis guerreros,
y Judá, mi cetro, producirá mis reyes.
9Pero Moab, mi lavamanos, se convertirá en mi siervo,
y sobre Edom limpiaré mis pies,
y gritaré triunfante sobre Filistea».
10¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?
¿Quién me dará la victoria sobre Edom?
11¿Nos has rechazado, oh Dios?
¿Ya no marcharás junto a nuestros ejércitos?
12Por favor, ayúdanos contra nuestros enemigos,
porque toda la ayuda humana es inútil.
13Con la ayuda de Dios, haremos cosas poderosas,
pues él pisoteará a nuestros enemigos.

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