Mensaje para Egipto
1El
7 de enero, durante
el décimo año de cautividad del rey Joaquín, recibí este
mensaje del Señor: 2«Hijo
de hombre, ponte de cara a Egipto y profetiza contra su rey
—el faraón— y contra todo el pueblo egipcio. 3Dales
este mensaje de parte del Señor Soberano:
»“Yo soy tu enemigo, oh faraón, rey de Egipto,
monstruo enorme que acechas en las corrientes del Nilo.
Pues has dicho: ‘El Nilo es mío;
lo hice para mí’.
4Te
pondré garfios en las mandíbulas
y te arrastraré hasta tierra firme
con peces pegados a tus escamas.
5Te
dejaré a ti y a tus peces
abandonados en el desierto para que mueran.
Quedarás sin sepultura tirado en campo abierto,
pues te daré como comida a los animales salvajes y a las
aves.
6Todos
los habitantes de Egipto sabrán que yo soy el Señor,
pues para Israel no fuiste más que una vara de juncos.
7Cuando
Israel se apoyó en ti,
te astillaste y te rompiste
y te clavaste en su axila.
Cuando Israel dejó caer su peso sobre ti, te quebraste
y se dislocó la espalda.
8»”Por
lo tanto, esto dice el Señor Soberano:
oh Egipto, enviaré un ejército contra ti y destruiré tanto a
la gente como a los animales.9La
tierra de Egipto se convertirá en una desolada tierra baldía
y los egipcios sabrán que yo soy el Señor.
»”Debido a que dijiste: ‘El Nilo es mío; yo lo hice’, 10ahora
soy enemigo tuyo y de tu río. Haré de Egipto una tierra
totalmente desolada y baldía, desde Migdol hasta Asuán, y
tan al sur como la frontera con Etiopía.11Durante
cuarenta años nadie pasará por allí, ni personas ni
animales. Quedará totalmente despoblada. 12Haré
de Egipto un lugar desolado, rodeado por otras naciones
desoladas. Sus ciudades quedarán vacías y desoladas durante
cuarenta años, rodeadas por otras ciudades en ruinas.
Esparciré a los egipcios por tierras lejanas.
13»”Esto
también dice el Señor Soberano:
pasados los cuarenta años traeré a los egipcios nuevamente a
su patria de entre las naciones donde fueron esparcidos. 14Restauraré
la prosperidad de Egipto y haré volver a sus habitantes a la
tierra de Patros, en el sur de Egipto, de donde provenían.
Sin embargo, Egipto seguirá siendo un reino menor y sin
importancia. 15Será
la más insignificante de todas las naciones y nunca volverá
a destacarse por encima de las naciones vecinas.
16»Entonces
Israel ya no tendrá la tentación de confiar en la ayuda de
Egipto. Egipto quedará tan devastado que servirá para
recordarle a Israel la magnitud del pecado que cometió al
haber confiado en Egipto en tiempos pasados. Entonces Israel
sabrá que yo soy el Señor Soberano».
Nabucodonosor conquistará Egipto
17El
26 de abril, el primer día del año nuevo,durante
el año veintisiete de cautividad del rey Joaquín, recibí
este mensaje del Señor:18«Hijo
de hombre, el ejército del rey Nabucodonosor de
Babilonia combatió tan ferozmente contra Tiro que los
guerreros quedaron con la cabeza calva y los hombros
llagados y ampollados; pero ni Nabucodonosor ni su ejército
recibieron botín en recompensa por todo su esfuerzo. 19Por
lo tanto, esto dice el Señor Soberano:
le entregaré el territorio de Egipto a Nabucodonosor, rey de
Babilonia. Se llevará la riqueza de Egipto saqueando todo lo
que haya para poder pagarle a su ejército.20Así
es, le he entregado la tierra de Egipto como recompensa por
su esfuerzo, dice el Señor Soberano,
porque trabajaba para mí cuando destruyó a Tiro.
21»Llegará
el día cuando haré revivir la antigua gloria de Israel, y
por fin, Ezequiel, respetarán tus palabras. Entonces sabrán
que yo soy el Señor».
Ezequiel 30
Día triste para Egipto
1Este
es otro mensaje que recibí del Señor:2«Hijo
de hombre, profetiza y comunica este mensaje de parte del Señor Soberano:
»“Lloren y giman
por ese día,
3porque
ya se acerca el día terrible,
¡el día del Señor!
Será un día de nubes y de penumbra,
un día de desesperación para las naciones.
4Vendrá
una espada contra Egipto
y los masacrados cubrirán el suelo.
Se llevarán sus riquezas
y destruirán sus cimientos.
La tierra de Etiopía será
saqueada.
5Etiopía,
Libia, Lidia, toda Arabia
y sus demás aliadas
serán destruidas en esa guerra.
6»”Esto
dice el Señor:
caerán todos los aliados de Egipto
y acabará la soberbia de su poder.
Desde Migdol hasta Asuán
serán masacrados a filo de espada,
dice el Señor Soberano.
7Egipto
quedará desolado,
rodeado de naciones desoladas,
y sus ciudades quedarán en ruinas,
rodeadas de otras ciudades en ruinas.
8Los
egipcios sabrán que yo soy el Señor
cuando le prenda fuego a Egipto
y destruya a todos sus aliados.
9En
ese tiempo enviaré veloces mensajeros por barco
para aterrorizar a los tan confiados etíopes.
Un gran pánico se apoderará de ellos
el día de la indudable destrucción de Egipto.
¡Espérenlo!
¡Sin falta, llegará!
10»”Esto
dice el Señor Soberano:
con el poder del rey Nabucodonosor de
Babilonia,
destruiré a las multitudes de Egipto.
11Él
y sus ejércitos —los más despiadados de todos—
serán enviados para destruir el país.
Harán guerra contra Egipto
hasta cubrir el suelo con egipcios masacrados.
12Secaré
el río Nilo
y venderé el país a hombres perversos.
Haré destruir la tierra de Egipto y todo lo que haya allí
por manos de extranjeros.
¡Yo, el Señor,
he hablado!
13»”Esto
dice el Señor Soberano:
rompe en pedazos los ídolos de
Egipto
y las imágenes que están en Menfis.
Ya no quedarán gobernantes en Egipto;
el terror se apoderará del país.
14Destruiré
el sur de Egipto,
prenderé fuego a Zoán
y traeré juicio sobre Tebas.
15Derramaré
mi furia sobre Pelusio,
la fortaleza más fuerte de Egipto,
y pisotearé
a las multitudes de Tebas.
16¡Sí,
le prenderé fuego a todo Egipto!
Pelusio se retorcerá de dolor;
Tebas será despedazada;
Menfis vivirá en constante terror.
17Los
jóvenes de Heliópolis y Bubastismorirán
en batalla,
y las mujeres serán
llevadas como esclavas.
18Cuando
yo quiebre el orgullo de la fuerza de Egipto,
también será un día oscuro para Tafnes
Una nube oscura cubrirá Tafnes,
y sus hijas serán llevadas cautivas.
19Así
traeré un gran castigo sobre Egipto
y los egipcios sabrán que yo soy el Señor”».
Los brazos rotos del faraón
20El
29 de abril, durante
el año once de cautividad del rey Joaquín, recibí este
mensaje del Señor: 21«Hijo
de hombre, le he roto el brazo al faraón, rey de Egipto. No
le han enyesado el brazo para que se cure, ni se lo han
entablillado para que pueda sostener una espada. 22Por
lo tanto, esto dice el SeñorSoberano:
¡yo soy enemigo del faraón, rey de Egipto! Le romperé ambos
brazos —el que tiene sano y el que tiene roto— y haré que se
le caiga la espada. 23Esparciré
a los egipcios por muchos países alrededor del mundo.24Fortaleceré
los brazos al rey de Babilonia y le pondré mi espada en la
mano. En cambio, le romperé los brazos al faraón, rey de
Egipto, y quedará tendido, herido de muerte, gimiendo de
dolor. 25Fortaleceré
los brazos del rey de Babilonia, mientras los brazos del
faraón caerán inservibles a ambos lados de su cuerpo. Cuando
ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la
levante contra la tierra de Egipto, Egipto sabrá que yo soy
el Señor.26Esparciré
a los egipcios entre las naciones; los dispersaré por todo
el mundo. Entonces sabrán que yo soy el Señor».