Tres factores básicos contribuyen a la destrucción de una sociedad, ¡y Sodoma los tenía todos! Sodoma fue destruida porque sus ciudadanos eran orgullosos, perezosos y glotones.

Cuando un pueblo se vuelve orgulloso, su intelecto lo excusa de las normas de la decencia básica. Los sodomitas crecieron tan orgullosos y arrogantes que pensaron que podrían dejar el orden natural de la sexualidad y participar en la homosexualidad. Dios, sin embargo, ve sus formas pervertidas como "detestables" (Ezequiel 16:50).

Además de su orgullo, la gente de Sodoma eran vagos e indiferentes a los demás. Al estar tan centrados en sí mismo, no tenían mucho tiempo para ocupar sabiamente. Las personas que están aburridas y sin preocuparse por otros comienzan poco a poco a vivir solo para el placer.

Por último, los habitantes de Sodoma eran glotones sobrealimentados. Tenían tanto pan y alimentos que todo su estilo de vida giraba en torno a la comida y el placer. Por supuesto, necesitamos comida, pero nunca debe ser el centro de nuestras vidas. Como cristianos, debemos "comer para vivir", no "vivir para comer".

¿Cómo podemos protegernos contra estas tres enfermedades mortales de la sociedad?
Debemos humillarnos a nosotros mismos continuamente en oración ante Dios. Por tanto, debemos trabajar para el Reino de Dios, mostrando preocupación y compasión por los demás y no sólo vivir para el placer.
Debemos ayunar con regularidad para recordarnos a nosotros mismos que el hombre no vivirá sólo de pan.

La oración, el servicio a Dios, y el ayuno son la "sal" que nos preserva contra la podredumbre de las sociedades condenadas del pasado.
 

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