¿Te sentís llamado al ministerio? En 2 Timoteo 4:5, Pablo delineó cuatro pasos secuenciales que deben ocurrir para entrar en el ministerio. Es información importante para cualquier persona llamada a ministrar.

En primer lugar, dijo que "debes mantener la mente clara en toda situación." Aprender a observar cuidadosamente lo que está pasando a tu alrededor comenzará tu entrenamiento ministerial. Mirá y aprendé de los pastores experimentados, misioneros y maestros para ver cómo ministran.

En segundo lugar, Pablo dijo: "No tengas miedo de sufrir por el Señor." Después de una temporada de ver y estar bajo el cuidado de tu mentor ministerial, entrás en una época de volar en solitario. Tu vuelo puede ser duro al principio, pero todos tenemos que encontrar un poco de dificultad ¡para poner a prueba nuestro temple!

El tercer escalón es hacer la obra de evangelista, "Ocúpate en decirles a otros la Buena Noticia" Cada ministro debe ser un ganador de almas. Timoteo era un pastor, no un evangelista, pero Pablo le dijo que se lance a la evangelización personal de todos modos.

Por último, Pablo dice "lleva a cabo todo el ministerio que Dios te dio." El día llegará en que te vas a encajar en tu ministerio como una chaqueta hecha a la medida. La preparación habrá pasado, el ministerio se ajustará a tu forma, y podrás disfrutar de tu vocación ¡por el resto de tu vida!

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