El éxito a largo plazo se logra sólo si hay un sucesor. Pablo sabía esto y por lo tanto instruyó a Timoteo a impartir todo lo que había aprendido de él a otras personas de confianza. En 2 Timoteo 2, Pablo usa tres imágenes de una persona fiel y confiable:

Primero, dijo que una persona fiel es como un soldado (2:3), que soporta las dificultades como parte de su vocación. Los buenos soldados no se involucran en cosas que los distraigan de seguir a sus comandantes; no importa que pase, mantienen su enfoque. Para ser fieles a Jesús, nuestro foco debe estar completamente en la lucha contra la batalla de la fe, no en ganar una posición mundana.

La segunda imagen de un cristiano fiel es la de un atleta (2:5). Un atleta debe seguir todas las reglas si quiere ganar el juego. Romper las reglas significa la descalificación inmediata. La imagen del deportista refleja la necesidad de carácter en la vida del cristiano. Sólo aquellos que viven una vida pura dentro de las limitaciones de los mandamientos de Dios van a ganar el premio.

La última imagen de un cristiano fiel es la de un agricultor (2:6). Los agricultores, trabajadores diligentes, son modelos de paciencia. Las semillas que siembran en la tierra crecen gradualmente. Si el agricultor quiere recoger una cosecha, no puede ser impaciente y desenterrar las semillas ¡para ver si están creciendo ya! Del mismo modo, hay que ser paciente con nuestro crecimiento y el de otros en el Señor. Pacientemente tenemos que esperar que la cosecha dé un crecimiento espiritual.

Si encontrás un siervo de Dios enfocado, puro, paciente,... invertí tu tiempo en esa persona. Un día él hará lo mismo con otra persona, y tu vida habrá sido parte de algo grande.

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