Devocional 22/10
Lectura del día
 

 

El miedo puede oprimir y enmascarar talentos maravillosos. En su juventud, Timoteo fue por naturaleza tímido y temeroso. Él por lo tanto se inclinó a ocultar sus dones por miedo al rechazo. Pablo le exhortó a "que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos." (2 Timoteo 1:6).

Dios te ha dado dones y talentos únicos para usar en servicio a Él, "Así que nunca te avergüences de contarles a otros acerca de nuestro Señor." (2 Timoteo 1:8). El miedo hace que esos dones especiales se oculten ardiendo dentro de ti, asfixiados por la intimidación y muriendo por falta de aliento. Cuando empezás a orar en el Espíritu Santo, sin embargo, los dones latentes comienzan a arder intensamente y se hacen visibles.

El poder del Espíritu Santo vino sobre Timoteo a través de la imposición de manos, un método utilizado en toda la Biblia para impartir la bendición y liberar dones. Esta fue también la manera en que Moisés impartió el espíritu de sabiduría a Josué (Deuteronomio 34:9).

David se negó a permitir que el miedo lo controle y sofoque su vida. En cambio, dijo, "No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día." (Salmo 91:5).

¡Levantate, despertate y hablá! ¡Liberá tus dones, y no te avergüences!

 

294 días pasaron! Solo quedan 71.

 

Compartir

 

Iglesia Cristiana Centro de Restauración · ICCR · Florencio Varela · Argentina · +54 (011) 4287 4106 · contacto@iglesiarestauracion.com.ar