En Hechos 24 vemos a un Pablo que no pudo ser influenciado para ofrecer un soborno al
gobernador Félix (v. 26). Mantuvo su conciencia limpia ante Dios y
los hombres. En consecuencia, fue capaz de razonar con Félix en lo
relativo a "la justicia, el control propio y el día de juicio que
vendrá" (v. 25).
Nuestro primer testimonio a los perdidos proviene de lo que somos,
no sólo lo que decimos. Félix cree que cualquier hombre podría ser
comprado por un precio, y que las palabras de Pablo finalmente
cederían a sus deseos. Él encontró en Pablo, sin embargo, un hombre
verdaderamente preocupado por el alma del gobernador, un hombre totalmente inconmovible ante el materialismo. Pablo había
descubierto que "el Señor ha separado para sí a los justos;" (Salmo
4:3). Debido a la integridad de Pablo, nada podía penetrar su escudo
de protección.
Cuida tu testimonio, así como tus palabras, frente a aquellos que
tratas de influir. Satanás tratará de negar tu testimonio con tus
obras. Un movimiento en falso y todo lo que digas no tendrá
sentido. Si vas a predicar acerca del juicio venidero, por ejemplo, viví
como si estuvieras listo para ese juicio. Entonces, tu
testimonio será de gran alcance.
186 días pasaron! Aún quedan 179 días...
|