Pedro negó su identidad cuando fue confrontado acerca de ser
discípulo de Cristo. Jesús, en cambio, con valentía se levantó y no
negó su identidad ante el Sanedrín: "Ustedes dicen que lo soy. [el
Hijo de Dios]" (Lucas 22:70 RV).
Gedeón pasó por el proceso de aprender con valentía su identidad en
Dios. "El ángel del Señor se le apareció y le dijo: "¡Guerrero
valiente, el Señor está contigo! (Jueces 6:12). Apenas tres
versículos más adelante, Gedeón respondió: "Pero Señor... ¿Cómo
puedo rescatar a Israel? Mi clan es el más débil de toda la tribu de
Manasés, y yo el menor en toda mi familia!" (v.15). La inclinación
natural de Gedeón fue esconderse en el lagar, pero su identidad
espiritual era la de un libertador. Después de la prueba con los
vellones, empezó a creer el informe del ángel acerca de sí mismo.
Poco a poco, Gedeón se dio cuenta de que cuando Dios estaba con él,
podía lograr lo imposible.
Dejá de mirar tu vieja identidad de debilidad y miedo. Creé que Dios
te ha llamado y equipado para ganar tus batallas. El miedo y la
timidez son sólo armas que el enemigo usa para intimidarte. Confesá
con valentía al mundo, al diablo, y para vos mismo: "Yo soy lo que
Él dice que soy!"
115 días pasaron. Restan 250 de este año. ¿Cuánto más vas a esperar?
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