El miedo y la timidez anulan y paralizan. Tres veces el Señor le
dijo a Josué que sea fuerte y valiente (Josué 1:6-7, 9). Incluso en
el propio pueblo de Josué se hicieron eco del aliento de Dios para él
(v.18). Dios no puede usar vasos temerosos y tímidos para lograr las
conquistas poderosas que él imagina para su pueblo.
¡Qué tan útil sería si pudiéramos ver que nuestros enemigos se están
derritiendo en el miedo, por causa nuestra! (2: 9) Si pudiéramos
echar una ojeada en el campo enemigo, veríamos cuán temerosos están
de los que estamos en Cristo. Gedeón tuvo el privilegio de ver esto
cuando se arrastró hasta el campo enemigo y encontró a los soldados
tan asustados que estaban soñando con el poder de Gedeón contra
ellos (Jueces 7:13-14).
Satanás siempre trata de intimidar antes de que comience la batalla.
Cuando los fariseos trataron de asustar a Jesús con respecto a
Herodes, Jesús respondió: "Ve a decirle a ese zorro que... Voy a
cumplir mi propósito" (Lucas 13:32). Nada podía disuadir a Jesús de
su propósito, porque sabía el poder que había en Él.
Cuando el enemigo amenaza e intimida, levantate en valor y audacia y
seguí adelante. Recordá: Satanás sabe lo que el Señor ha planeado
para nosotros. "Te prometo a ti lo mismo que le prometí a Moisés:
“Dondequiera que pongan los pies los israelitas, estarán pisando la
tierra que les he dado:" (Josué 1: 3)
Sé fuerte!
99 días pasaron!! Quedan 266. Dios está con vos como estuvo con
Moisés!
|