4 de Diciembre
 

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Salmo 123

 

Daniel 11:36-45

36»El rey hará lo que le venga en gana, se exaltará a sí mismo y afirmará ser más grande que todos los dioses, incluso blasfemará contra el Dios de dioses. El éxito lo acompañará, pero solo hasta que se cumpla el tiempo de la ira, pues lo que se ha establecido, sin lugar a dudas, ocurrirá. 37No tendrá ningún respeto por los dioses de sus antepasados, ni por el dios querido por las mujeres, ni por ningún otro dios, porque se jactará de ser más grande que todos ellos. 38En su lugar, rendirá culto al dios de las fortalezas —un dios que sus antepasados jamás conocieron— y lo engrandecerá con oro, plata, piedras preciosas y regalos costosos. 39Atacará las fortalezas más resistentes, afirmando que cuenta con la ayuda de este dios extranjero. Honrará a quienes se sometan a él, al ponerlos en puestos de autoridad y al repartir la tierra entre ellos como recompensa.
40»Luego, al tiempo del fin, el rey del sur atacará al rey del norte. El rey del norte saldrá precipitadamente en carros de guerra con sus conductores y una enorme armada. Invadirá varios territorios y los arrasará como una inundación. 41Entrará en la gloriosa tierra de Israel y muchas naciones caerán, pero Moab, Edom y la mayor parte de Amón escaparán de sus manos. 42Conquistará muchos países y ni siquiera Egipto se salvará. 43Se apoderará del oro, de la plata y de los tesoros de Egipto; los libios y los etíopes serán sus sirvientes.
44»Pero luego lo alarmarán las noticias provenientes del oriente y del norte y saldrá con furia a destruir y a aniquilar a muchos. 45Se detendrá entre el glorioso monte santo y el mar y allí instalará sus carpas reales, pero mientras esté allí, terminará su tiempo de repente y no habrá quien lo ayude.

Daniel 12

El tiempo del fin
1»En ese tiempo se levantará Miguel, el arcángel que hace guardia sobre tu nación. Entonces habrá un tiempo de angustia, como no lo hubo desde que existen las naciones. Sin embargo, en ese momento, cada uno de tu pueblo que tiene el nombre escrito en el libro será rescatado. 2Se levantarán muchos de los que están muertos y enterrados, algunos para vida eterna y otros para vergüenza y deshonra eterna. 3Los sabios resplandecerán tan brillantes como el cielo y quienes conducen a muchos a la justicia brillarán como estrellas para siempre. 4Pero tú, Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará.
5Entonces yo, Daniel, vi a otros dos que estaban de pie en lados opuestos del río. 6Uno de ellos le preguntó al hombre vestido de lino, que estaba de pie sobre el río:
—¿Cuánto tiempo pasará hasta que terminen estos espantosos sucesos?
7El hombre vestido de lino —que estaba de pie sobre el río— levantó ambas manos hacia el cielo e hizo un juramento solemne por aquel que vive para siempre diciendo:
—Durará por un tiempo, tiempos y medio tiempo. Cuando finalmente termine el quebrantamiento del pueblo santo, todas estas cosas habrán sucedido.
8Oí lo que dijo, pero no entendí el significado. Entonces le pregunté:
—Mi señor, ¿cómo terminará todo esto?
9Pero él dijo:
—Vete ya, Daniel, porque lo que he dicho se mantendrá en secreto y sellado hasta el tiempo del fin. 10Mediante estas pruebas, muchos serán purificados, limpiados y refinados. Sin embargo, los perversos seguirán en su perversidad y ninguno de ellos entenderá. Solo los sabios comprenderán lo que significa.
11»Desde el momento en que se detengan los sacrificios diarios y coloquen el objeto sacrílego que causa profanación para ser adorado, habrá 1290 días.12¡Benditos sean los que esperen y permanezcan hasta el fin de los 1335 días!
13»En cuanto a ti, sigue tu camino hasta el final. Descansarás y, entonces, al final de los días, te levantarás para recibir la herencia que ha sido guardada para ti.

 

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1ª Juan 4

Cómo descubrir a los falsos profetas
1Queridos amigos, no les crean a todos los que afirman hablar de parte del Espíritu. Pónganlos a prueba para averiguar si el espíritu que tienen realmente proviene de Dios, porque hay muchos falsos profetas en el mundo.2Esta es la manera en que sabremos si tienen o no el Espíritu de Dios: si una persona que afirma ser profetareconoce que Jesucristo vino en un cuerpo humano, esa persona tiene el Espíritu de Dios; 3pero si alguien afirma ser profeta y no reconoce la verdad acerca de Jesús, aquella persona no es de Dios. Tal persona tiene el espíritu del Anticristo, del cual ustedes oyeron que viene al mundo, y de hecho, ya está aquí.
4Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo. 5Esas personas pertenecen a este mundo, por eso hablan desde el punto de vista del mundo, y el mundo les presta atención. 6En cambio, nosotros pertenecemos a Dios, y los que conocen a Dios nos prestan atención. Como ellos no pertenecen a Dios, no nos prestan atención. Así es como sabemos si alguien tiene el Espíritu de verdad o el espíritu de engaño.
Ámense unos a otros
7Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; 8pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
9Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.10En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.
11Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros. 12Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor llega a la máxima expresión en nosotros.
13Y Dios nos ha dado su Espíritu como prueba de que vivimos en él y él en nosotros. 14Además, hemos visto con nuestros propios ojos y ahora damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para que fuera el Salvador del mundo. 15Todos los que confiesan que Jesús es el Hijo de Dios, Dios vive en ellos y ellos en Dios. 16Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor.
Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos; 17y al vivir en Dios, nuestro amor crece hasta hacerse perfecto. Por lo tanto, no tendremos temor en el día del juicio, sino que podremos estar ante Dios con confianza, porque vivimos como vivió Jesús en este mundo.
18En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.19Nos amamos unos a otros, porque él nos amó primero.
20Si alguien dice: «Amo a Dios» pero odia a un hermano en Cristo, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver? 21Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios amen también a sus hermanos en Cristo.

 

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Salmo 123

Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.
1Levanto mis ojos a ti,
oh Dios, entronizado en el cielo.
2Seguimos buscando la misericordia del Señornuestro Dios,
así como los sirvientes fijan los ojos en su amo
y la esclava observa a su ama, atenta al más mínimo gesto.
3Ten misericordia de nosotros, Señor, ten misericordia
porque ya estamos hartos de tanto desprecio.
4Ya estamos más que hartos de las burlas de los orgullosos
y del desprecio de los arrogantes.

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