El razonamiento natural nos lleva siempre fuera del camino. Cuanto más pensamos y razonamos sobre las normas, la moral y la justicia, más excusamos nuestro mal comportamiento. Lo que necesitamos es la revelación de la opinión de Dios y su veredicto sobre nuestras acciones. Dios no nos ha dado las "Diez Sugerencias". Él nos dio ¡los Diez Mandamientos!

El libro de Apocalipsis comienza con esta frase: "Esta es una revelación de Jesucristo, la cual Dios le dio para mostrar a sus siervos los acontecimientos que deben suceder pronto." (1:1). Cada una de las siete iglesias escuchó una palabra directa de Cristo concerniente a poner sus casas espirituales en orden.

Joel vio una revelación del fin de los tiempos: "Y haré maravillas en los cielos y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. El sol se oscurecerá y la luna se pondrá roja como la sangre antes de que llegue el grande y terrible día del Señor." (Joel 2:30-31). Esta increíble revelación y este hecho tendrán un efecto increíble, y "todo el que invoque el nombre del Señor será salvo" (v. 32).

Viví por revelación, no por razonamiento. ¡Un día te alegrarás de haberlo hecho!

342 días pasaron. ¡Quedan solo 23!