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Las tormentas y huracanes más fuertes tienen lo que se llaman
"corrientes de dirección." Estas corrientes mantienen las tormentas
moviéndose en una dirección determinada. Sin estas corrientes, las
tormentas serían mucho más peligrosas de lo que son.
Tu vida también estaría fuera de control si no tuviera corrientes de
dirección espiritual. Judas revela que la primera corriente de
dirección es "orar en el Espíritu Santo" (Judas 1:20). Este tipo de
oración edifica tu hombre interior y mantiene tu fe fuerte.
La segunda es vivir en el amor de Dios. Judas insta a "esperar la
misericordia de nuestro Señor Jesucristo, quien les dará vida
eterna. De esta manera, se mantendrán seguros en el amor de Dios."
(v. 21). Si podés permanecer centrado en el amor de Dios, serás
capaz de esperar pacientemente a que la misericordia de Dios te
lleve a la vida eterna.
La tercera dirección es alcanzar a otros obedeciendo la orden de
"Rescaten a otros arrebatándolos de las llamas del juicio." (v. 23).
Enfocarte continuamente en ganar almas te mantendrá fuera de los
arrecifes y rocas de la vida. Toda tu energía se dirige hacia lo que
Dios ama: ¡almas!
La oración, el amor, y la divulgación del mensaje te dirigirán bien,
incluso cuando el barco de tu vida parezca estar fuera de rumbo. Si
dejás que estas "corrientes" guíen tu vida, un día vas a estar
delante de Dios "sin mancha y con gran alegría" (v. 24).
341 días pasaron. ¡Quedan solo 24!
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