La Palabra de Dios es el único factor en tu vida que va a determinar
tu nivel de bendición. David escribió que la persona que se complace
en la ley del Señor va a encontrar que todo lo que hace, ¡prospera!
(Salmos 1:2-3).
La vida de Josías cambió completamente a partir del momento en que
el sumo sacerdote dijo que había localizado el libro de la ley en el
templo del Señor. La lectura de la Palabra provocó una indignación
en el espíritu de Josías, y limpió a Judá e Israel de sus falsos
dioses con una determinación sin igual en la historia bíblica.
Tu corazón puede estar predispuesto a servir a Dios, pero al
escuchar la Palabra en tu corazón se encenderá el fuego de
convicción. Si dedicas tu vida a la lectura y meditación de la
Palabra, vivirás continuamente oponiéndote al pecado. También
estarás disponible para Dios y cumplir el destino que Él tiene para
vos.
En esta segunda mitad del año, dedicate plenamente a la Palabra de
Dios. Leé y devorala como haría una persona con hambre, y poné en
práctica lo que lees.
Cuando lo hagas, el Señor promete que serás bendecido!
183 días pasaron! Llegamos a la mitad del año y arrancamos la
segunda parte! (Aún te quedan 182 días, no los desperdicies!)
|