Estamos encerrados en una batalla espiritual en áreas de nuestras
vidas que el enemigo trata de controlar, incluyendo nuestras
familias, nuestras finanzas y nuestra seguridad. Pero Dios nos da la
fuerza y la capacidad de enfrentar hábilmente y ganar cada batalla
que se libra contra nosotros.
David entendió los principios de la guerra espiritual y física; en
consecuencia, luchó sus batallas no sólo con la espada, sino también
con alabanza y adoración. Los resultados de su victoria en la guerra
espiritual son evidentes en el Salmo 144: bendiciones a sus hijos e
hijas
Dios quiere bendecirte, pero hasta que aprendas la guerra
espiritual, vas a vivir bajo la maldición del enemigo. Es posible
rogar y suplicar a Dios por la bendición, mientras que todo el
tiempo el ladrón está realmente robando tu herencia y bendiciones!
Empezá hoy mismo alabando y adorando al Señor por la victoria
conseguida a tu favor en la cruz y por la resurrección. Concentrate
en tu posición en los lugares celestiales (Efesios 2:6), y exigí que
el diablo suelte tu familia, finanzas y seguridad. Tus bendiciones
deben liberarse. Tal vez tengas que luchar por un tiempo, pero la
victoria está asegurada si perseverás!
176 días pasaron... quedan 189 para determinarte a alabar y adorar a
Dios por tu bendición!
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