Salomón tuvo una visión para construir el más magnífico templo en la
historia, y su éxito fue debido a la bendición del Señor. En primer
lugar, el Señor le dio a Salomón sabiduría para alcanzar su
propósito (1 Reyes 5:12). Él le enseñó a manejar sus fuerzas de
trabajo de tal manera que los hombres podrían estar en el Líbano un
mes y en casa dos meses. La responsabilidad compartida, como se
indica mediante la rotación de la mano de obra, era un sabio plan de
Dios para cubrir responsabilidades sin agotar a los trabajadores.
En segundo lugar, Salomón logró el éxito porque siguió el plan del
Señor (1 Reyes 6:12). No se puede esperar tener éxito en cualquier
trabajo para Dios, si se desvía de la revelación de la Biblia. Todo
trabajo debe seguir el plan exacto de la Iglesia, tal como figura en
los Evangelios, Hechos y las Epístolas.
Finalmente, Salomón tuvo éxito porque perseveró. Pasó siete años
desarrollando el templo (1 Reyes 6:38), no dudando de su meta.
Nunca te rindas cuando Dios está "construyendo" con vos. Aunque
pueda parecer que tu trabajo se mueve a paso de tortuga, seguí
haciendo lo que sabes hacer.
Proponete, planificá y perseverá; y el Señor va a construir tu casa!
159 días pasaron... 206 restan
|