La sabiduría es la fuerza más poderosa en el mundo. Una fuerza superior a la riqueza, el poder, o una larga vida útil. Salomón se dio cuenta de que sin sabiduría, su juventud y falta de experiencia lo descalificarían rápidamente para liderar una nación de millones de personas. Por ello, pidió a Dios: "Dame un corazón comprensivo para que pueda gobernar bien a tu pueblo, y sepa la diferencia entre el bien y el mal. Pues, ¿quién puede gobernar por su propia cuenta a este gran pueblo tuyo?" (1 Reyes 3:9).

Dios estaba complacido con la petición de Salomón y le concedió no sólo sabiduría, sino también riquezas, honor, y larga vida. Debido a su gran sabiduría, los reyes y reinas de la tierra entera se presentaron ante Él. Su sabiduría dada por Dios le permitió administrar eficientemente el reino mediante el uso de doce gobernadores de distrito. Además, él conocía la solución a los problemas difíciles en litigios civiles (v. 28).

La sabiduría de Salomón se extendió al mundo natural, también. "Compuso unos 3000 proverbios y escribió 1005 canciones. Podía hablar con autoridad acerca de todo tipo de plantas, desde el gran cedro del Líbano hasta el diminuto hisopo que crece en las grietas de las paredes. También era versado en materia de animales, aves, reptiles y peces." (1 Reyes 4:32-33).

Pedro y los apóstoles se dieron cuenta de que si el pueblo era "muy respetado" y "lleno del Espíritu Santo y de sabiduría" (Hechos 6:3), podría ser colocado en puestos de responsabilidad. Hoy en día, con fe, pedile a Dios sabiduría. A continuación, verás como vas a ser promovido a una nueva responsabilidad y privilegio a los ojos de ambos, Dios y la humanidad!

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