|
¡Qué tan rápido somos para juzgar algo o alguien con un standard que
nosotros no podemos cumplir! Cuando Judá descubrió la prostitución
de su nuera, su primera reacción fue "¡Sáquenla y quémenla!"
(Génesis 38:24). El problema fue que él no se dio cuenta de que ¡él
mismo se acostó con ella!
Cuando Natán le contó a David una historia sobre un hombre pobre que
sólo tenía una oveja que fue robada por un hombre que tenía muchas
ovejas, David se enfureció. "¡Tan cierto como que el Señor vive
—juró—, cualquier hombre que haga semejante cosa merece la muerte!"
(2 Samuel 12:5). El versículo 7 dice: "Entonces Natán le dijo a
David: —¡Tú eres ese hombre!"
Los fariseos equivocadamente juzgaron a Jesucristo cuando dijeron
que Él echó fuera a los demonios por el poder del diablo. Jesús les
preguntó: "Entonces, si mi poder proviene de Satanás, ¿qué me dicen
de sus propios exorcistas, quienes también expulsan demonios? Así
que ellos los condenarán a ustedes por lo que acaban de decir."
(Mateo 12:27).
Jesús enseñó a sus discípulos que iban a ser juzgados por los mismos
estándares con que juzgan a los demás (Mateo 7:2).
¡Es difícil quitar una astilla del ojo de otra persona cuando hay
una viga en el tuyo!
17 días pasaron... restan 348 para cumplir el propósito de Dios
en tu vida.
|