El viaje de Rebeca para encontrar a Isaac es una lección inspiradora de la devoción a lo invisible. A pesar de que nunca había visto a Isaac, Rebeca se separa voluntariamente de su familia para toda la vida. No hubo cortejo, ni "período de prueba", y ¡no hay un camino de vuelta a casa!
Un paseo en camello de más de mil kilómetros se interponía entre su familia y su decisión de casarse con Isaac.

Como si dejar su familia no fuera suficiente, Rebeca se embarcó en uno de los viajes más difíciles que una novia jamás podría enfrentar, incluyendo semanas de viaje en camello por un terreno desértico. Toda su fortaleza se basaba en la descripción que el siervo de Isaac hizo de él. No es de extrañar que el corazón de Isaac estuviera lleno de amor por esta novia cuando vio los camellos que se acercaban (Génesis 24:63-67)

De la misma manera, Jesús está buscando su novia. Él está buscando una Iglesia que esté dispuesta a separarse para siempre de su familia y seguir en pos de él. Su Iglesia debe ser capaz de soportar las dificultades en su viaje a través del desierto de la vida. La Iglesia empuja hacia el cielo con un motivo: la devoción a Jesús.

Subite al camello una vez más, ¡este puede ser el día que veas a tu tan esperado Esposo!

10 días pasaron... restan 355 para cumplir el propósito de Dios en tu vida.