Mensaje para Edom
1Nuevamente
recibí un mensaje del Señor:2«Hijo
de hombre, ponte de cara al monte Seir y profetiza contra
sus habitantes. 3Dales
este mensaje de parte del Señor Soberano:
»“Oh monte Seir, yo soy tu enemigo
y levantaré mi puño contra ti
para destruirte por completo.
4Demoleré
tus ciudades
y te dejaré desolado.
Entonces sabrás que yo soy el Señor.
5»”Tu
eterno odio por los israelitas te llevó a masacrarlos cuando
estaban indefensos, cuando ya los había castigado por todos
sus pecados. 6Tan
cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano,
ya que no muestras rechazo alguno a la sangre, te daré tu
propio baño de sangre. ¡Ahora te toca a ti! 7Haré
del monte Seir una desolación total; mataré a los que traten
de escapar y a cualquiera que regrese.8Llenaré
tus montes con los cadáveres. Tus colinas, valles y
barrancos se colmarán de gente masacrada a espada. 9Te
dejaré desolado para siempre; tus ciudades jamás se
reconstruirán. Entonces sabrás que yo soy el Señor.
10»”Pues
dijiste: ‘Los territorios de Israel y Judá serán míos; me
apoderaré de ellos. ¡Qué me importa que el Señor esté
allí!’. 11Por
lo tanto, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano,
te pagaré todos tus actos de enojo con los míos. Te
castigaré por todos tus actos de enojo, envidia y odio; y me
daré a conocer a Israel por
medio de lo que yo te haga a ti. 12Entonces
sabrás que yo, el Señor,
he oído cada palabra de desprecio que pronunciaste contra
los montes de Israel. Pues dijiste: ‘¡Están desolados; nos
fueron entregados para que los comamos!’. 13¡Al
decir eso, se jactaron con arrogancia contra mí y lo oí
todo!
14»”Esto
dice el Señor Soberano:
todo el mundo se alegrará cuando te deje hecho un lugar
desolado. 15Tú
te alegraste cuando el territorio de Israel fue devastado.
¡Ahora yo me alegraré de tu desolación! ¡Serán exterminados,
ustedes, pueblo del monte Seir y todos los que viven en
Edom! Entonces sabrán que yo soy el Señor”.
Ezequiel 36
Restauración de Israel
1»Hijo
de hombre, profetiza a los montes de Israel y dales este
mensaje: “¡Oh montañas de Israel, oigan la palabra del Señor! 2Esto
dice el Señor Soberano:
sus enemigos se mofaron de ustedes diciendo: ‘¡Ajá, ahora
las alturas antiguas nos pertenecen!’”. 3Por
lo tanto, hijo de hombre, da este mensaje a los montes de
Israel de parte del Señor Soberano:
“Sus enemigos los atacaron por todas partes, los hicieron
propiedad de muchas naciones y objeto de mucha burla y
calumnia. 4Por
lo tanto, montes de Israel, oigan la palabra del SeñorSoberano.
Él habla a las colinas y a los montes; a los barrancos y a
los valles; a las asoladas tierras baldías y a las ciudades
abandonadas de hace tiempo, que fueron destruidas y burladas
por naciones vecinas. 5Esto
dice el SeñorSoberano:
el enojo de mis celos arde contra esas naciones,
especialmente contra Edom, porque me trataron con total
desprecio cuando, con aires de triunfo, se apoderaron de mi
tierra y la tomaron como botín”.
6»Por
lo tanto, profetiza a las colinas y a los montes, a los
barrancos y a los valles de Israel. Esto dice el Señor Soberano:
“Estoy furioso porque pasaron vergüenza ante las naciones
vecinas. 7Por
lo tanto, esto dice el Señor Soberano:
he jurado solemnemente que pronto esas naciones tendrán que
soportar su propia vergüenza.
8»”Sin
embargo, los montes de Israel producirán abundantes cosechas
de frutos para mi pueblo, ¡que ya pronto regresará a casa! 9Ya
ven, ustedes me importan y les prestaré atención. Su suelo
será arado y se sembrarán cultivos. 10Aumentaré
en gran manera la población de Israel y las ciudades en
ruinas se reconstruirán y se llenarán de gente.11No
solo aumentaré el número de habitantes, sino también de
animales. Oh montes de Israel, traeré gente para que vuelva
a habitarlos. Los haré aún más prósperos que antes. Así
sabrán que yo soy el Señor. 12Haré
que mi pueblo vuelva a transitarlos y ustedes formarán parte
de su territorio. Nunca más privarán ustedes a mi pueblo de
sus hijos.
13»”Esto
dice el SeñorSoberano:
las demás naciones se mofan de ti al decir: ‘¡Israel es una
tierra que devora a su propia gente y deja a la nación sin
hijos!’;14pero
nunca más devorarás a tu gente ni los dejarás sin hijos,
dice el Señor Soberano. 15No
permitiré que oigas los insultos de las otras naciones y
ellas dejarán de burlarse de ti. No serás una tierra que
provoque la caída de su propia nación, dice el SeñorSoberano”».
16Luego
recibí este otro mensaje del Señor: 17«Hijo
de hombre, cuando los israelitas vivían en su propia tierra,
la contaminaron con su mala manera de vivir. Para mí, su
conducta fue tan impura como el paño menstrual de una mujer. 18Contaminaron
la tierra con homicidios y con la adoración de ídolos, por
eso derramé mi furia sobre ellos.19Los
esparcí por varios países a fin de castigarlos por su mala
manera de vivir; 20pero
esparcidos entre las naciones, deshonraron mi santo nombre.
Pues las naciones decían: “¡Estos son el pueblo del Señor,
pero él no pudo protegerlos en su propia tierra!”.21Entonces
me preocupé por mi santo nombre, al cual mi pueblo trajo
vergüenza entre las naciones.
22»Por
lo tanto, da este mensaje a los israelitas de parte del Señor Soberano:
“Los llevaré de regreso a su tierra, pero no porque lo
merezcan sino para proteger mi santo nombre, que deshonraron
mientras estaban esparcidos entre las naciones. 23Mostraré
cuán santo es mi gran nombre, el nombre que deshonraron
entre las naciones. Cuando revele mi santidad por medio de
ustedes ante los ojos de las naciones, dice el Señor Soberano,
entonces ellas sabrán que yo soy el Señor. 24Pues
los recogeré de entre todas las naciones y los haré regresar
a su tierra.
25»”Entonces
los rociaré con agua pura y quedarán limpios. Lavaré su
inmundicia y dejarán de rendir culto a ídolos.26Les
daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de
ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré
un corazón tierno y receptivo. 27Pondré
mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se
aseguren de obedecer mis ordenanzas.
28»”Vivirán
en Israel, la tierra que hace mucho tiempo di a sus
antepasados. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.29Los
limpiaré de su conducta inmunda. Les daré buenas cosechas de
grano y no enviaré más hambrunas a su tierra. 30Les
daré abundantes cosechas de sus árboles frutales y sus
campos, y nunca más las naciones vecinas podrán burlarse de
su tierra a causa de las hambrunas. 31Entonces
recordarán los pecados que cometieron en el pasado y se
avergonzarán de ustedes mismos por todas las cosas
detestables que hicieron. 32Sin
embargo, recuerden, dice el Señor Soberano,
que no lo hago porque lo merezcan. ¡Oh Israel, pueblo mío,
ustedes deberían estar totalmente avergonzados por todo lo
que hicieron!
33»”Esto
dice el Señor Soberano:
cuando yo los limpie de sus pecados, volveré a poblar sus
ciudades y se reconstruirán las ruinas. 34Los
campos que estaban vacíos y desolados, a la vista de todos,
se cultivarán de nuevo. 35Cuando
los regrese a su tierra, la gente dirá: ‘¡Esta tierra era
baldía y ahora se parece al jardín del Edén! ¡Las ciudades
abandonadas y en ruinas ahora tienen murallas fuertes y
están llenas de gente!’. 36Entonces
las naciones vecinas que hayan sobrevivido sabrán que yo, el
Señor,
reedifiqué lo que estaba en ruinas y volví a sembrar la
tierra baldía. Pues yo, el Señor,
lo he dicho, y cumpliré mi palabra.
37»”Esto
dice el SeñorSoberano:
estoy dispuesto a escuchar las oraciones de Israel y a
aumentar su población como un rebaño. 38Los
israelitas serán tan numerosos como los rebaños sagrados que
llenan las calles de Jerusalén en tiempos de los festivales.
Las ciudades que estaban en ruinas estarán repletas de gente
una vez más y todos sabrán que yo soy el Señor”».