28 de Abril

 

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Jueces 8:18 al 9:21
Lucas 23:44 a 24:12
Salmo 99
Proverbios 28

 

Jueces 8:18...

18Después les preguntó a Zeba y a Zalmuna:
—Los hombres que ustedes mataron en Tabor, ¿cómo eran?
—Se parecían a ti —le contestaron—, todos tenían el aspecto de un hijo de rey.
19—¡Eran mis hermanos, los hijos de mi propia madre! —exclamó Gedeón—. Tan cierto como que el Señor vive, les aseguro que no los mataría si ustedes no los hubieran matado a ellos.
20Volviéndose a Jeter, su hijo mayor, le dijo:
—¡Mátalos!
Pero Jeter no sacó la espada, porque era apenas un muchacho y tenía miedo.
21Entonces Zeba y Zalmuna le dijeron a Gedeón:
—¡Sé hombre! ¡Mátanos tú mismo!
Entonces Gedeón los mató a los dos y tomó los adornos reales que sus camellos llevaban en el cuello.
El efod sagrado de Gedeón
22Entonces los israelitas dijeron a Gedeón:
—¡Gobiérnanos! Tú y tu hijo y tu nieto serán nuestros gobernantes, porque nos has rescatado de Madián.
23Pero Gedeón respondió:
—Yo no los gobernaré ni tampoco mi hijo. ¡El Señor los gobernará! 24Sin embargo, tengo una petición que hacerles: que cada uno de ustedes me dé un arete del botín que recogieron de sus enemigos caídos.
(Como los enemigos eran ismaelitas, todos usaban aretes de oro).
25—¡Con todo gusto! —le contestaron.
Así que extendieron un manto, y cada uno de ellos echó un arete de oro que había recogido del botín. 26Todos los aretes de oro pesaron unos diecinueve kilos, sin contar los ornamentos reales ni los pendientes ni la ropa de púrpura usada por los reyes de Madián, ni las cadenas que sus camellos llevaban en el cuello.
27Entonces Gedeón hizo un efod sagrado con el oro y lo puso en Ofra, su pueblo natal. Pero pronto todos los israelitas se prostituyeron al rendir culto a ese efod, el cual se convirtió en una trampa para Gedeón y su familia.
28Esa es la historia de cómo el pueblo de Israel derrotó a Madián, y este nunca se recuperó. Y hubo paz en la tierra durante el resto de la vida de Gedeón, unos cuarenta años más.
29Luego Gedeón,hijo de Joás, volvió a su casa. 30Le nacieron setenta hijos varones, porque tuvo muchas esposas. 31Además tuvo una concubina en Siquem que le dio un hijo, a quien él llamó Abimelec. 32Gedeón murió muy anciano, y fue enterrado en la tumba de su padre Joás, en Ofra, en la tierra del clan de Abiezer.
33En cuanto murió Gedeón, los israelitas se prostituyeron al rendir culto a las imágenes de Baal y al hacer a Baal-berit su dios. 34Se olvidaron del Señor su Dios, quien los había rescatado de todos los enemigos que los rodeaban. 35Tampoco mostraron lealtad alguna con la familia de Jerobaal (es decir, Gedeón), a pesar de todo el bien que él había hecho por Israel.

 

Jueces 9:1-21

Abimelec gobierna en Siquem
1Un día Abimelec, hijo de Gedeón, fue a Siquem para visitar a sus tíos, los hermanos de su madre. Les dijo a ellos y al resto de su familia materna: 2«Pregúntenles a los ciudadanos prominentes de Siquem si prefieren ser gobernados por los setenta hijos de Gedeón o por un solo hombre. ¡Y recuerden que soy de la misma sangre que ustedes!».
3Entonces los tíos de Abimelec transmitieron ese mensaje a los ciudadanos de Siquem. Y después de escuchar la propuesta, el pueblo de Siquem decidió por Abimelec, porque era pariente de ellos. 4Le dieron setenta monedas de plata del templo de Baal-berit, las cuales él usó para contratar a unos hombres alborotadores e imprudentes que aceptaron seguirlo. 5Fue a la casa de su padre en Ofra y allí, sobre una misma piedra, mató a sus setenta medio hermanos, los hijos de Gedeón. Pero Jotam, el hermano menor, escapó y se escondió.
6Entonces todos los ciudadanos prominentes de Siquem y de Bet-milo convocaron una reunión bajo el roble que está junto a la columna de Siquem y proclamaron rey a Abimelec.
Parábola de Jotam
7Cuando Jotam se enteró, subió a la cima del monte Gerizim y gritó:
«¡Escúchenme, ciudadanos de Siquem!
¡Escúchenme a mí si quieren que Dios los escuche a ustedes!
8Cierta vez los árboles decidieron elegir un rey.
Primero le dijeron al olivo:
“¡Reina sobre nosotros!”.
9Pero el olivo se negó diciendo:
“¿Dejaría yo de producir el aceite de oliva
que bendice a Dios y a la gente,
solo para mecerme por encima de los árboles?”.
10»Entonces le dijeron a la higuera:
“¡Reina sobre nosotros!”.
11Pero la higuera también se negó diciendo:
“¿Dejaría yo de producir mi dulce fruto,
solo para mecerme por encima de los árboles?”.
12»Entonces le dijeron a la vid:
“¡Reina sobre nosotros!”.
13Pero la vid también se negó diciendo:
“¿Dejaría yo de producir el vino
que alegra a Dios y a la gente,
solo para mecerme por encima de los árboles?”.
14»Finalmente todos los árboles le dijeron al espino:
“¡Reina sobre nosotros!”.
15Y el espino les respondió a los árboles:
“Si realmente quieren que yo sea su rey,
vengan a refugiarse bajo mi sombra.
Si no, que salga fuego de mí
y consuma los cedros del Líbano”».
16Jotam continuó: «Ahora asegúrense de haber actuado honorablemente y de buena fe al elegir como rey a Abimelec, y de haberse portado bien con Gedeón y todos sus descendientes. ¿Lo trataron con la honra que se merece por todo lo que realizó? 17Pues él luchó por ustedes y arriesgó su vida cuando los rescató de los madianitas. 18Pero hoy ustedes se rebelaron contra mi padre y sus descendientes al matar a sus setenta hijos sobre una misma piedra. Y escogieron a Abimelec, hijo de su esclava, para que sea rey de ustedes, solo porque es su pariente.
19»Si hoy han actuado honorablemente y de buena fe hacia Gedeón y sus descendientes, entonces que tengan alegría con Abimelec y que él tenga alegría con ustedes. 20Pero si no han actuado de buena fe, ¡que salga fuego de Abimelec y consuma a los ciudadanos prominentes de Siquem y de Bet-milo, y que salga fuego de los ciudadanos de Siquem y de Bet-milo y consuma a Abimelec!».
21Entonces Jotam huyó y se fue a vivir a Beer, porque le tenía miedo a su hermano Abimelec.

 

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Lucas 23:44...

Muerte de Jesús
44Ya era alrededor del mediodía, y la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde. 45La luz del sol desapareció. Y, de repente, la cortina del santuario del templo se rasgó por la mitad. 46Después Jesús gritó:«Padre, ¡encomiendo mi espíritu en tus manos!». Y con esas palabras dio su último suspiro.
47Cuando el oficial romano encargado de la ejecución vio lo que había sucedido, adoró a Dios y dijo: «Este hombre era inocentede verdad». 48Y cuando todas las multitudes que habían venido a observar la ejecución vieron lo que había sucedido, regresaron a casa con gran dolor; 49pero los amigos de Jesús, incluidas las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, se quedaron mirando de lejos.
Entierro de Jesús
50Había un hombre bueno y justo llamado José. Era miembro del Concilio Supremo judío, 51pero no había estado de acuerdo con la decisión y las acciones de los otros líderes religiosos. Era de la ciudad de Judea llamada Arimatea y esperaba la venida del reino de Dios. 52Fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. 53Luego bajó el cuerpo de la cruz, lo envolvió en un largo lienzo de lino y lo colocó en una tumba nueva que había sido tallada en la roca. 54Esto sucedió el viernes por la tarde, el día de preparación, cuando el día de descanso estaba por comenzar.
55Mientras llevaban el cuerpo, las mujeres de Galilea iban detrás y vieron la tumba donde lo colocaron.56Luego fueron a sus casas y prepararon especias y ungüentos para ungir el cuerpo de Jesús; pero cuando terminaron ya había comenzado el día de descanso, así que descansaron como ordena la ley.

Lucas 24:1-12

La resurrección
1El domingo, muy temprano por la mañana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias que habían preparado. 2Encontraron que la piedra de la entrada estaba corrida a un costado. 3Entonces entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. 4Mientras estaban allí perplejas, de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes.
5Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo? 6¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado! Recuerden lo que les dijo en Galilea, 7que el Hijo del Hombre debía ser traicionado y entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y que resucitaría al tercer día».
8Entonces ellas recordaron lo que Jesús había dicho. 9Así que regresaron corriendo de la tumba a contarles a los once discípulos y a todos los demás lo que había sucedido. 10Fueron María Magdalena, Juana, María la madre de Santiago y varias mujeres más quienes contaron a los apóstoles lo que pasó. 11Pero a los hombres el relato les pareció una tontería, y no les creyeron. 12Sin embargo, Pedro se levantó de un salto y corrió a la tumba para ver por sí mismo. Agachándose, miró hacia adentro y vio solo los lienzos de lino, vacíos; luego regresó a la casa, preguntándose qué habría ocurrido.

 

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Salmo 97

1¡El Señor es rey!
¡Que tiemblen las naciones!
Está sentado en su trono, entre los querubines.
¡Que se estremezca toda la tierra!
2El Señor se sienta con majestad en Jerusalén,
exaltado sobre todas las naciones.
3Que ellas alaben tu nombre grande y temible.
¡Tu nombre es santo!
4Rey poderoso, amante de la justicia,
tú has establecido la imparcialidad.
Has actuado con justicia
y con rectitud en todo Israel.
5¡Exalten al Señor nuestro Dios!
¡Póstrense ante sus pies porque él es santo!
6Moisés y Aarón estaban entre sus sacerdotes;
Samuel también invocó su nombre.
Clamaron al Señor por ayuda,
y él les respondió.
7Habló a Israel desde la columna de nube,
y los israelitas siguieron las leyes y los decretos que les dio.
8Oh Señor nuestro Dios, tú les respondiste;
para ellos fuiste Dios perdonador,
pero los castigaste cuando se desviaron.
9Exalten al Señor nuestro Dios
y adoren en su monte santo, en Jerusalén,
¡porque el Señor nuestro Dios es santo!

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